La tentación de estudiar todo
Una de las dificultades más comunes al preparar un concurso público es la sobrecarga de información. A menudo, los candidatos sienten la necesidad de abarcar absolutamente todo el contenido del temario, lo que puede llevar a un agotamiento mental y a una baja productividad. Este fenómeno, conocido como “sobrecarga de información”, puede ser perjudicial para tu preparación, afectando tu capacidad de concentración y de retener la información relevante. A continuación, exploramos cómo evitar este problema y cómo optimizar tu estudio.
Organiza y prioriza tu contenido de estudio
Uno de los primeros pasos para evitar la sobrecarga de información es organizar y priorizar el contenido de estudio. No todos los temas tienen el mismo peso en el examen, y es fundamental que determines cuáles son los más importantes o aquellos en los que tienes más dificultades. Para esto, revisa los exámenes anteriores y consulta el temario oficial del concurso. Esto te permitirá identificar qué temas se repiten con mayor frecuencia.
Consejo: Crea un calendario de estudio que contemple las prioridades y dedique más tiempo a los temas más importantes, sin intentar abarcar todo al mismo tiempo.
Divide el estudio en bloques de tiempo
Una de las mejores maneras de evitar la sobrecarga de información es estudiar en bloques de tiempo. Si te enfrentas a una gran cantidad de material, es fácil sentirse abrumado. La técnica Pomodoro, por ejemplo, te permite estudiar en bloques de 25 a 30 minutos, seguidos de breves descansos de 5 minutos. Esta técnica ayuda a mantener la concentración sin que tu mente se sienta saturada.
Consejo: Cada vez que finalices un bloque de estudio, toma un descanso corto y haz algo relajante para liberar el estrés. Esto evitará que tu mente se sobrecargue.
Utiliza materiales de calidad y seleccionados
A menudo, los estudiantes se sienten tentados a estudiar a partir de todos los recursos disponibles: libros, cursos online, videos, artículos, entre otros. Sin embargo, esta sobreabundancia de materiales puede generar confusión y dispersión. En lugar de intentar abarcar todos los recursos, elige los más confiables y enfócate en ellos.
Consejo: Limítate a uno o dos libros de texto principales y selecciona algunos recursos online complementarios. No necesitas consumir todo el contenido disponible; lo importante es estudiar de manera profunda y organizada.
No te exijas demasiado
La presión por rendir al máximo puede ser un enemigo del estudio efectivo. Si te exiges estudiar de forma continua y sin descanso, tu cerebro no podrá procesar la información adecuadamente. Es importante entender que el descanso también es parte del proceso de aprendizaje. Ignorar las necesidades de tu cuerpo y mente solo incrementará el nivel de estrés y reducirá tu capacidad de retención.
Consejo: Asegúrate de descansar bien cada noche, hacer pausas durante el día y practicar actividades que te relajen, como caminar o meditar. El descanso adecuado mejora la memoria y la concentración.
Aprende a decir no
Uno de los mayores errores que se cometen al estudiar para un concurso público es intentar abarcar demasiadas cosas al mismo tiempo. Si bien puede ser tentador estudiar para varios concursos o agregar temas adicionales no contemplados en el temario, esto puede ser contraproducente. Aprender a decir no y concentrarte en lo que realmente importa es crucial para evitar la sobrecarga de información.
Consejo: Si te invitan a participar en actividades que no están relacionadas directamente con tu preparación, aprende a decir no. No es necesario estar constantemente ocupado para ser productivo.
Practica con exámenes simulados
Realizar exámenes simulados es una excelente forma de evitar la sobrecarga de información. Al hacerlo, puedes practicar de manera focalizada, y además, verificar qué tan bien estás manejando el contenido. Los simulacros te permitirán identificar las áreas que necesitas mejorar y, al mismo tiempo, te ayudarán a sentirte más cómodo con el formato del examen.
Consejo: Realiza exámenes simulados periódicamente, pero no los uses como un medio para “abrumarte” con más contenido. Enfócate en corregir tus errores y mejorar las áreas en las que eres débil.
Haz uso de la técnica de repetición espaciada
La repetición espaciada es una técnica que consiste en repasar información en intervalos de tiempo cada vez más largos. Este método ha demostrado ser altamente efectivo para retener información a largo plazo sin saturar la mente. Al aplicar esta técnica, no necesitas estudiar todos los días todos los temas; puedes espaciar las revisiones para reforzar lo aprendido sin sentirte sobrecargado.
Consejo: Usa aplicaciones o agendas para organizar tu sistema de repetición espaciada. Dedica unos minutos a repasar lo aprendido después de algunos días para reforzar tu memoria.
Mantén una actitud positiva
Finalmente, una mentalidad positiva es clave para evitar la sobrecarga de información. Si te enfocas únicamente en la cantidad de contenido que necesitas estudiar, te sentirás abrumado. Sin embargo, si te concentras en tu progreso y celebras los pequeños logros, como completar un bloque de estudio o mejorar en un tema específico, estarás más motivado y menos propenso a sobrecargarte.
Consejo: Establece metas pequeñas y alcanzables. Celebra cada victoria, por pequeña que sea, y mantén una actitud positiva frente a los desafíos del estudio.
Conclusión
La sobrecarga de información es un obstáculo común en la preparación para los concursos públicos, pero puede ser evitada con una estrategia adecuada. Organiza y prioriza tu estudio, divide el tiempo en bloques manejables, elige materiales de calidad, y recuerda que el descanso también es parte del proceso. Mantén una mentalidad positiva y enfócate en tu progreso. Con estos consejos, podrás estudiar de manera eficiente, sin caer en la trampa de la sobrecarga de información.